"Jelly Roll" Morton,padre del Jazz. Y el trasegar del viajero de la música.

Por: Hollman Leal Gomez

Estaba de paso por la capital de los Estados Unidos, su diligente camino se frena por el descubrimiento que hace de él, un renombrado investigador y musicólogo estadounidense llamado Alan Lomax. Tras varios intentos malogrados Lomax, convence a este músico que permanezca en la biblioteca del Congreso. Allí en este espacio solemne se logra la apertura a una maratón de cinco semanas donde se crean los monólogos, elucidaciones, interpretaciones al piano, narraciones apócrifas, quizás ahí se comenzó a entender la importancia definitiva de Ferdinand-Joseph LaMenthe o LaMothe como aparece en algunos escritos, distinguido en el orbe del Jazz, como “Jelly Roll” Morton, Morton por el apellido de un portero de un hotel y “Jelly Roll”, o rollo de gelatina, por un famoso y exquisito postre de su época, vale acotar que fue en 1902 cuando tomo este nombre. La falta de exactitud nos acerca al año de 1885 en la población de Gulfport, Florida, EU. Allí nació, aunque algunos biógrafos aseguran que fue en el año de 1881. Su padre un inmigrante francés los abandono a él y su familia, cuando aún era un niño. Se desarrolla en él a corta edad, una gran habilidad musical, una vertiginosa manera de aprender la teoría musical, comienza con la guitarra, luego el bombardino y a los siete años ya está organizando su primera agrupación. Más tarde luego de cierta resistencia al piano, por considerarlo un instrumento afeminado para su gusto, se rinde a su habilidad para este instrumento.

Fue el piano el que le permitió ingresar a Storyville, como llamaban al barrio de burdeles que albergaba Nueva Orleans, este espacio le permitió conseguir dinero pero también experiencia y carácter. Pero estos barrios se cerrarían por orden gubernamental y Jelly Roll se convertiría en un músico errabundo por San Luis, Los Ángeles, Nueva York, Houston y claro Chicago en donde se establecería en el año de 1923, allí tendría la reconocida “Red Hot Peppers” o “Los Pimientos Picantes Rojos” y el sello RCA lo convertiría en su superestrella de la época, permitiéndole grabar ciento setenta y cinco caras de discos de 78 revoluciones por minuto y cincuenta solos de piano. Con Jelly Roll, se hace una definida transición del Ragtime y de la estridencia del piano, lo depura, inicia la polifonía de la interpretación del piano, comienza a definir el estudio individual del instrumento y la versatilidad de sus arreglos para su agrupación, son los fundamentos de lo que más adelante evolucionará con Duke Ellington. Por fortuna para la música se detuvo en su trasegar cinco semanas a contar lo que pasaba en esos tiempos. Esta historia continuara.....