Pero son los noventa los que ven la luz en compañía de Ellis y Wesley, o en solitario, o con otras agrupaciones de prestigio como la "Rebirth Brass Band". Parker inicia una cruzada exitosa en la que según sus propias palabras integran: "un 2% de jazz y un 98% de funk", le genero excelentes resultados. Su sonido al saxo - que recuerda a la mejor tradición de King Curtis - enriquecido con su propia personalidad y en el trabajo en equipo Ellis y Fred Wesley, les ha llevado a constituir una de las secciones de viento mas emblemáticas del soul jazz, terreno en el que cada uno de ellos ha dado abundantes muestras en los últimos años de una altísima creatividad y de una fascinante habilidad para combinar tradición y modernidad.
