“C´est si bon” DE LOUIS ARMSTRONG A JOE ARROYO.

Por: Hollman LEAL GOMEZ

Los caminos de la música son fundamentales para entender los resultados temporales, la música de hoy es la consecuencia de lo que se vivió en otros momentos, ante lo cual lo que parece original es la forma de transformar y hacer que sienta viva cualquier creación musical.

En el anterior articulo hablamos del tema “Ojos negros” y Orlando Pabellón y su adaptación a la Salsa y al Jazz Latino, plasmado en su tema “Ocurrencias”, en esta oportunidad es otro tema que une a Louis Armstrong y Joe Arroyo, nos referimos a “C´est si bon” (Esto es bueno, dirá la traducción).

El tema original fue escrito en el año 1947, originalmente en francés por André Hornez y música de Henri Betti, en ingles existe una versión muy famosa también llamada “it ´s so good”, pero los pilares fundamentales de la popularización son Louis Armstrong con el coro en francés pero la letra en inglés y el icono francés Yves Montand totalmente en su idioma original.
En el año 1953 se inmortaliza el tema en una película llamada “ New Faces”, lo registro la disquera RCA, Eartha Kitt lo canto y casi simultáneamente Johnny Desmond lo registro de igual manera.

El tema es envolvente, elegante y discreto, de profundidad melódica y rítmica simple, bueno eso es lo que nuestra percepción explica. Pero de Louis Armstrong a Joe Arroyo, pasaron muchos años y muchos acordes.
En el tema “Pa´l bailador” de Joe Arroyo, lo explica en su entrevista ante Ernesto Mclausland, sobre la la realización del tema que él, Arroyo, prefería la madrugada para realizar sus composición y plasmar su interpretaciones. Se le pidió a Alberto Barros, el trombonista y arreglista colombiano, que realizara un pequeño solo para matizar el tema, con sus influencias y gran formación tomo el tema “C´est si bon” y lo incluyo ante lo cual Joe Arroyo dijo, le da un tono de cabaret cubano de los años cincuenta y así quedo en la entrevista. Los caminos de la música son profundos e inesperados.
La virtud esta en saborear la música en sus facetas en sus sabores y que cada acorde refleja una intención, un deseo una experiencia que en ocasiones no se sabe a donde va llegar.